De ahí la necesidad de buscar un comienzo, un camino que kilómetro a kilómetro me vaya demostrando que no estaba equivocado, que lo vivido era un preludio. Esta no es la historia de una revelación divina o pagana, es el relato de una elección madurada, de una búsqueda intencionada de ese destino que desde niños nos han dicho que está marcado para nosotros. Y esa maduración en mi caso se ha verbalizado en dejar de buscar lejos mi camino, porque si estoy aquí es por alguna razón, y como dice el gran Rosendo si hay una salida por aquí tiene que estar.
Por eso mi camino será recorrer cada kilómetro de una forma distinta. Porque cada palmo de terreno tiene una historia que contar, y si no la tiene, me encargaré de proporcionársela haciendo uso de lo que mis sentimientos me transmiten. Porque viajar no solo es cuestión de acumular kilómetros buscando alcanzar una meta concreta, también es ser capaz de cambiar de país sin salir de tu provincia, retroceder un año en cada metro recorrido o interpretar la historia como si de un cuento se tratase
¿Y si me equivoco? ¿y si aquí no encuentro mi destino? Muy sencillo, llegado el momento...buscaré un nuevo comienzo
No comments:
Post a Comment